No cabe duda de que el papel de las oficinas de farmacia ha ido cambiando a lo largo de los años. Ya no sólo se dedican a dispensar el medicamento o los productos sanitarios que necesitas. Ahora las oficinas de farmacia juegan un rol crucial en la sociedad, convirtiéndose en una mano amiga que atiende tanto necesidades sanitarias como personalizadas.
La pandemia de la COVID-19 ha puesto de relieve la importancia de este sector en la población. Tanto es así, que los gobiernos autonómicos autorizaron a las oficinas de farmacia a notificar los positivos de los autotest de antígenos realizados dentro de sus instalaciones, una labor que hasta entonces solo desarrollaban los propios centros sanitarios. Sin embargo, la necesidad de buscar apoyo para salir y controlar esta crisis sanitaria hizo que las administraciones públicas fijasen su mirada y confiasen en las oficinas de farmacia para realizar esta labor.
Otra prueba de ello es la expedición de los certificados COVID, una medida adoptada por los ejecutivos regionales con el fin de facilitar a los residente el acceso al documento, así como descongestionar los centros de salud que venían cursando los mismos.
Así que las oficinas de farmacia han dado un paso más allá. Fuera del contexto de la crisis sanitaria, estos lugares sirven también como centros de cuidado dermatológico gracias a los múltiples servicios que prestan. El cuidado de la piel o la formulación de cremas personalizadas a cada usuario son algunas de las nuevas prestaciones de las oficinas de farmacia. Y en este camino, el farmacéutico desarrolla un papel vertebrador. Es el que presta consejo y asesoramiento. Se trata de un profesional que mira por la salud y el bienestar de sus pacientes. Una atención farmacéutica que ha calado en la sociedad y es bien apreciada por ésta.
Además, pueden ofrecer servicios complementarios que aportan valor añadido a las oficinas de farmacias, como por ejemplo, pasar consultas de dietética o nutrición, ya que muchos farmacéuticos cuentan con la formación específica de la materia. Asimismo cuentan con expertos en dermocosmética que ofrecen asesorías personalizadas o expertos en ortopedia. La óptica es otro de los servicios complementarios que llevan a cabo los farmacéuticos, regentando ambos establecimientos sanitarios en algunas ocasiones.
Con todo, las oficinas de farmacia han ampliado su portfolio con el objetivo de llegar a toda la población y ofrecen maquillajes, colonias o productos de parafarmacia y de puericultura.
En definitiva, la atención farmacéutica ha dado un salto cualitativo y se ha convertido en un indispensable dentro de la estructura social. Administraciones, empresas y ciudadanía son conscientes de ello. Se ha abierto una veda que contribuye a la mejora de todos.