Conoce algunos de los detalles sobre la nueva variante de la Covid19 de la mano de nuestra directora técnica, Elena Rizkallal.
La OMS asignó a las distintas variantes sus nombres, siguiendo las letras del alfabeto griego. De esta forma, después de la Delta, la nueva variante recibe el nombre de Ómicron. Una variante que ha demostrado un espectro de contagio más alto y amplio que su cepa anterior, y que está dejando en jaque a la población que comprueba, también en Canarias, el alza de casos de coronavirus en sus círculos más cercanos, sobre todo en las últimas dos semanas de diciembre.
¿Es Ómicron mucho más transmisible?
Para llegar hasta Ómicron, el virus ha sufrido más de 30 mutaciones, ¿esto qué quiere decir exactamente?
Pues que el virus ha cambiado más de 30 veces para ser capaz de infectar más nuestras células. Como bien dice Boticaria García, “debemos imaginarnos el mecanismo de una llave y una cerradura, siendo la llave el virus y la cerradura, la célula. Cuando la llave acaba de salir de la ferretería puede estar dura y cuesta abrir la puerta. Sin embargo, a más veces se usa, más fácil resulta su apertura y la llave parece hecha originalmente para esa cerradura. Lo mismo pasa con el virus y nuestras células”. Podría decirse que sí, Ómicron se transmite más entre nosotros.
¿Es más leve?
En comparación con las variantes anteriores, parece ser que Ómicron es capaz de multiplicarse 70 veces más rápido en el sistema respiratorio humano. Esta es otra razón que podría explicar la rápida transmisión. Esta es la naturaleza de los virus, contagiar más para algún día llegar a ser parte de nosotros, patógenos endógenos.
No hay aún pruebas fehacientes de que sea más leve. Aunque las cifras de ingresos y muertes no son en principio, tan altas, hoy no se puede afirmar que sea por la naturaleza de la variante.
Contra esta u otra variante que pueda aparecer, debemos recordar siempre lo aprendido: vacunas, mascarillas, ventilación, distancias, refuerzo sanitario, autoaislamientos, etc.
¿Las vacunas funcionan?
La respuesta a esta pregunta es un rotundo sí. Se podría afirmar que, sin vacunas, y teniendo en cuenta la incidencia actual, esta ola hubiese sido fulminante en buena parte de la población.
Ómicron es altamente transmisible, lo más probable es que gran parte de la población se contagie. Si esto pasa, lo ideal es estar vacunados. Como se sabe, las vacunas no son un escudo hermético, nos podemos infectar e infectar a los demás. Pero esto no significa que las vacunas no estén funcionando, están disminuyendo la gravedad de los síntomas, disminuyen los ingresos hospitalarios y en UCI y reducen la mortalidad. Aquí radica la importancia de las vacunas.
Seamos responsables
Para hacer frente a esta pandemia en el momento en el que estamos debemos ser todos responsables. Hay responsabilidades de los ciudadanos: vacunarse, respetar distancias, aforos, informar de contactos, informar de positivos, cumplir cuarentenas, etc. También hay responsabilidades de los gestores, reforzar plantillas de sanitarios, sistemas de ventilación, comunicación veraz, coordinación eficiente, pruebas diagnósticas, etc.
Si cumplimos todos con nuestras responsabilidades y otorgamos a la pandemia la importancia que tiene, seguiremos dando pasos hacia el final de esta situación, que ojalá esté cerca.
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